La importancia de la iluminación en el escaparate.
La iluminación es un aspecto clave en el escaparate. Pero a menudo no le prestamos la atención que se merece y no están suficientemente iluminados.Con la luz, las vitrinas cobran vida. Centramos la atención en una zona concreta, se intensifica la mirada. La luz es capaz de crear una atmósfera íntima en la que se da un acercamiento entre transeúntes y productos. Embellece el escenario. Convierte el espacio en real a la vez que lo dota de magia.
Es difícil que la luz diurna que provenga del exterior nos ofrezca una buena iluminación para el escaparate. La intensidad de la luz tiene que ser suficiente para que no se vea neutralizada por la luz natural, la luz de la calle o la de los escaparates próximos. La iluminación tiene que ser abundante, no es un elemento en el que escatimar. Debemos tener en cuenta que cuanto mayor y más profundo es el escaparate, más rica debe ser la instalación luminosa. Además, si los productos, el suelo o las paredes son de tonos oscuros, se requerirá mayor iluminación que si son de tonos claros.
Al iluminar el escaparate, los puntos de luz no tienen que deslumbrar al peatón. Sin brillos ni reflejos que no nos permitan observar el escaparate cómodamente. La luz general en su recorrido hasta el suelo se dispersa. Podemos complementarla con una iluminación puntual que se concentre en los puntos de más interés. Mediante la iluminación también tratamos de crear una atmósfera, un ambiente íntimo que haga abstraerse del resto de las cosas que lo rodean a quien mira la vitrina.
Otras veces será necesario que protejamos la mercancía de la luz del sol para que no se deteriore, como en las pastelerías. La luz del sol también puede provocar variaciones en la intensidad de los colores o sombras molestas en los objetos y su entorno. Para evitar estos efectos se pueden instalar marquesinas y toldos. Las luces no deben, en principio, alterar el color natural de los artículos, a no ser que deseemos incluir este efecto expresamente en el proyecto. En ocasiones podemos utilizar lámparas que reaviven discretamente los tonos y así remarcar la intención de destacar un color.
En definitiva, la iluminación es un elemento más a la hora de diseñar un buen escaparate. Necesita de una luz intensa y clara. Además es una herramienta para crear ambientes diferentes y despertar sensaciones.